En la Malaysia actual, la construcción barcos de madera cuenta con una una tradición de muchos siglos. Se desarrollaron y construyeron modelos especiales con la técnica tradicional para cada fin particular: para el comercio de ultramar, la pesca, la piratería y para la navegación en los rios.
tpicos barcos del Terengganu (véase también
el ALBUM de FOTOS, barcos
tradicionales)
Con el puerto de Malacca, el emporio tradicional para las especias provenientes de las islas Malucas (Indonesia), la Península Malaya se convirtió en el crisol de las culturas de comercio marítimo: de los hindúes y chinos, árabes e indonesios, vietnamitas y tailandeses, burmeses, europeos y otras: Llegaron todos con sus barcos característicos e inspiraron así la manera malaya de construir barcos.
En la costa oriental de la península, en la desembocadura del río Terengganu, está ubicada una pequeña isla directamente en medio del estuario. Según dice la leyenda, un día se encontraba sentada una sirena en la punta oriental de la playa:
una manatí (nombre científico: Dugong Dugong, de la especie de las sirenas del Indo-Pacífico). Desde entonces la isla se llama: Pulau Duyong (pulau = en malayo: isla). Se cuenta que hace mucho tiempo atrás el sultán dejó esta isla a las tribues navegantes de los Bugis de Célebes (Sulawesi, Indonesia) como puerto franco con el fin de fomentar el comercio en la costa oriental. Los Bugis son conocidos en los países de todo el Asia meridional como comerciantes, constructores de barcos y piratas. Se establecieron y permanecieron en este lugar, donde nació finalmente el arte de construcción de barcos más refinado de toda Malaysia.
Las leyendas cuentan de un capitán de un barco francés, que aún en el siglo 19, quedaba sorprendido de la multitud de barcos de todas las tierras conocidas que llegaron al estuario del Terengganu: los dhaus árabes, los perahus de los Bugis de Celebes, las lorcas portuguesas, las goletas inglesas como los juncos chinos, vietnamitas y tailandeses. Se encontraba anclada en el puerto de Duyong una flota entera de barcos comerciales llena de las riquezas del país, para el orgullo del sultán de Terengganu.
"La
sirena": Dugong Dugon
Los dos "perahu besar" (en malayio: barco grande) los juncos PINIS y BEDAR, construidos tradicionalmente en este lugar, constituyen el resultado de este intercambio cultural. Ya la similitud con los nombres de los barcos franceses del siglo 16 (francés: Pinasse), nos revela que la pinis debe su diseño a influencias europeas, mientras la bedar muestra una influencia hindu-árabe (dhau). El bauprés con vela de trinquete de ambos barcos está inspirado claramente por los europeos y la vela tanto de la pinis como de la bedar es la de un junco chino clásico: la cordelería con su sistema refinado de la guía de las escotas, de los parrels, snotters, el sistema de lazyjacks etc. se encuentra documentado en los libros chinos desde hace más de 2000 años.
Aquellos "híbridos" de juncos estaban condocidos en todo el Mar Chino del Sur e incluso más allá. El genio inventivo malayo, motivado por el afán de construir barcos siempre más rápidos y más fáciles de maniobrar combinaba todos los elementos positivos y creando esos veleros pintorescos.
Durante la segunda guerra mundial, los artistas de la construcción naval de Terengganu fueron "redescubiertos" por los japoneses. Según manifestó el constructor naval Hadschi Ali bin Ngah de Duyong, muerto en 1996, obligaron, después de haber "cortado algunas cabezas...", a los construc-tores de botes y a los pescadores a construir botes buscaminas de madera.
Después
del fin de la segunda guerra mundial, un oficial inglés, el commandante
R. A. Kilroy, DSC RN, mandó a dos jóvenes constructores navales a Singapur
(uno de ellos el joven Che Ali), con el fin de hacerse construir por ellos
su BOLEH
(malai: habilidad), un bote de diseño propio, con el cual navegó
luego a Inglaterra y el cual yo ví todavía en 1986 en el Mediterraneo.
Sus aventuras pueden leerse en su libro con el título "Boleh".
La "BOLEH", en 1986 en
el Mediterraneo
Desde los años 60 suelen llegar muchos "orang putih", (en malayo: hombre blanco), "gente del occidente" de Francia, Inglaterra, Australia, Nueva Zelandia, los Estados Unidos y también de Alemania para hacerse construir en Duyong su "barco de ensueño". Algunos eligieron el diseño tradicional de un junco del tipo de una pinis o bedar, otros llegaron con planes de construcción para barcos de tipo europeo/norteamericano con el fin de hacerse construir una copia de los mismos. Hacia el fin de los años 70, cuando yo llegué a esta zona por primera viez, los veleros estaban anclados en el puerto de Kuala Terengganu (Kuala = en malayo: desembocadura), desde donde emprendían sus viajes a Tailandia para buscar allí sal y otros tipos de mercancías.
Desde ese entonces los malayos ya no construyen veleros para su propio uso, sino más bien barcos pesqueros y transbordadores. Con el creciente precio de la madera y las reservas decrecientes de pescado se cierra un astillero detrás de otro, de manera que hoy en día existen solamente unas 5 empresas, donde hace 20 años había aún cientos de obreros ganándose el arroz y su vida en dichos astilleross.
Un
objetivo adicional de este proyecto es fomentar el antiguo arte de la
construcción naval malaya que existe desde hace ya varios siglos,
La
NAGA PELANGI II
(el Dragon del Arco Iris)
¡No hay que permitir que esta parte importante de la herencia cultural
de Malaysia desaparezca!
Al navegar la Naga
Pelangi,
una bedar de 45 pies (15 m de largo en cubierta), la cual había sido construida
para mí por Che Ali bin Ngah junto con sus hijos Hasni, Yussup y Ariffin
en 1980 en Duyong, me pude convencer de la aptitud de estos barcos de
construcción excelente para la navegación en alta mar: Durante mi viaje
en barco alrededor del mundo la Naga Pelangi deslizaba elegantemente por
las olas estando a la capa, mientras el hurracán Anna se estaba formando
cerca de Palau
en el Pacífico al Nord-Oeste (en enero de 1997)!
Esperamos poder entusiasmar a la juventud malaya por el arte de sus ante-pasados y poder comprobar la excelente calidad de esta manera de construcción naval arcaica. Es nuestra intención contribuir a que la nave-gación a vela con estos juncos pintorescos - en aquel tiempo algo normal en las augas de la Asia sudoriental - se haga nuevamente popular en Malaysia: hay todavía bahías idílicas con arrecifes, como por ejemplo Kapas, Redang, Perhentian y muchos otros más ubicados directamente en el "umbral" de Kuala Terengganu esperando visita.
Junco a vela:
La
Bedar "SETIA", a mediados del siglo pasado, en el Mar
de China del Sur
